La Cesárea: cuidados durante y después de su cicatrización

En muchas ocasiones, debido a lo habitual que es esta intervención, se tiende a quitarle importancia, lo cierto es que, la cesárea es una cirugía mayor que requiere cuidados especiales y específicos para que la recuperación sea la mejor posible.


La cicatrización interna de los tejidos tarda unos 9 meses en finalizarse aproximadamente, y siempre será necesario cuidar la cicatriz de la cesárea.


Muchas mujeres terminan viendo convertido su parto en una cesárea

La cesárea es un procedimiento necesario en casos concretos que evita el sufrimiento de madre y bebé, sin embargo, se ha convertido en una práctica muy común en España, superando el 25 % de los partos atendidos en la sanidad pública; la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar el 15 %. Son números que dan para reflexionar.


Una marca en el bajo vientre te recuerda toda la vida, que tuviste el valor de enfrentarte a una intervención quirúrgica de gran importancia para traer al mundo a tu bebé. 


Suena precioso. Para muchas mujeres se trata de una cicatriz de honor, pero, lo cierto es que, para otras mujeres, puede llegar a generar rechazo e incluso no son capaces de mirar su vientre al espejo.


Esto dificulta tratar correctamente la cicatriz de la cesárea, algo que ayudaría a minimizar tanto su apariencia física como las posibles adherencias a órganos internos, tiranteces y molestias que pueda ocasionar.


La cesárea no es una elección, es una necesidad. Impacta ver publicaciones en las redes sociales donde se relativiza este procedimiento e incluso se habla de programar a la carta la cesárea.


Vivir una cesárea supone un gran impacto físico y psicológico


Te habías preparado para parir y cuidar a tu hijo, y ahora te encuentras en la cama, con una vía en el brazo y sin poderte mover.


Es posible que solo pienses en poder levantarte lo antes posible y ponerte al 100 % al cuidado de tu pequeño. Es demasiado fácil dejar tus cuidados para el final, y cada vez invertir menos tiempo y dedicación a ellos.


Nos gustaría acompañarte en este arduo proceso y ayudarte en lo que esté a nuestro alcance. 


Vamos a ver juntas qué ocurre durante este procedimiento, cómo se forma la cicatriz de la cesárea, las formas de cuidarla para evitar complicaciones futuras y algunas señales de alarma para que acudas a tu médico o tu fisio de suelo pélvico para que le eche un vistazo.

Qué ocurre en los tejidos durante una cesárea

La cicatriz de la cesárea es solo una pequeña marca, si la comparas con todo lo que ocurre en los tejidos durante el procedimiento.


La cesárea es una intervención obstétrica, para extraer al bebé, y consta de una doble incisión, en el abdomen y en el útero.


Lo habitual es estar despierta durante la intervención, en la que tendrás anestesia epidural o intradural, así que no sentirás ningún dolor y estarás despierta en todo momento mientras se realiza la cesárea.

En una cesárea se cortan 7 capas para llegar hasta el bebé:

  • La piel.

  • Tejidos subcutáneos.

  • Se separan los músculos rectos, para llegar a la cavidad abdominal, mediante el peritoneo parietal.

  • Se hace una incisión en el útero. Y se prosigue a través de sus capas:

    • Perimetrio.

    • Miometrio.

    • Endometrio.

  • El saco amniótico, si continúa intacto.

Es decir, 7 planos muy diferentes que hay que atravesar y más tarde cerrar, cada uno a través de una técnica específica, hasta llegar a la piel. Por ello, la cesárea se considera una cirugía mayor.


En la última capa, la de la piel, es donde tú verás los puntos o las grapas que dan forma a la cicatriz de la cesárea, pero tienes que ser consciente de que, por debajo, hay mucho tejido en cicatrización.


Además, tienes que tener en cuenta, que si tu abdomen se ha visto afectado durante el embarazo con una diástasis, es posible que su recuperación sea más lenta y dificultosa debido a que la cesárea implica una incisión que lo atraviesa.


Como ves, la cesárea se trata de una operación muy compleja y laboriosa. 


No tengas prisa en que se cure lo antes posible. 


El tratamiento de la cesárea es lento y requiere esfuerzo y paciencia, aunque verás que prestarle la atención adecuada, merece la pena.

Tipos de cicatrices de cesárea

Hace años, era común ver a mujeres con cicatrices muy llamativas y en forma vertical, gracias a los avances de la medicina, hoy en día, se tiende a realizarla a la altura de la línea del bikini para evitar molestias y sea más estética.


En función de la forma en la que se realiza la incisión en el bajo abdomen, podemos encontrar dos tipos de cicatriz de cesárea.


  • Cicatriz de cesárea transversal u horizontal: como ya hemos adelantado, este tipo de cesárea es la más común en la actualidad. La incisión o corte bikini ofrece muchas ventajas a nivel estético – ya que no es tan llamativa y se disimula con la ropa – y también a nivel médico. En este sentido, este tipo de corte daña menos fibras, produce una hemorragia menor y crea una cicatriz de cesárea mucho más resistente, algo importante en caso de producirse nuevos embarazos en el futuro.
  • Cicatriz de cesárea vertical: se trata del tipo de cesárea que se hacía antes de conocer la nueva forma explicada en el anterior punto. Este procedimiento facilita que el médico tenga un acceso rápido para sacar al bebé, por eso se puede seguir realizando en cesáreas de emergencia, en las que hay complicaciones importantes o en casos de placenta previa. La cesárea vertical fragmenta más fibras y puede crear una hemorragia mayor, por eso resulta más interesante la cesárea transversal. Además, la marca es más grande, puesto que va desde debajo del ombligo hasta el pubis.

Además de estos dos tipos de cicatriz de cesárea, también podemos encontrar la cesárea en forma de T, que es mucho menos común. 


En este caso, se realiza una incisión vertical y otra horizontal, formando una T para facilitar la salida de bebés de gran tamaño, mal colocados o en partos prematuros en los que hay complicaciones. 


Como puedes imaginar, la cicatriz es mucho más visible y difícil de tratar. Por ello, es una práctica utilizada solo en casos excepcionales.

Las 3 fases de cicatrización de la cesárea

Vamos a ver las fases de la cicatrización para que entiendas mejor cómo funciona tu cuerpo y sepas en qué punto se encuentra en cada momento. 


El proceso de cicatrización de una cesárea es lento, ten paciencia y dale tiempo. 


Piensa que te has enfrentado a una operación importante y, aunque la vida parezca un torbellino ahora mismo, es positivo y necesario parar y dedicarte tiempo a ti misma.


  • Fase inflamatoria: Comienza en las primeras horas tras la cesárea y se alarga durante unos días. En este punto se produce una vasoconstricción y los glóbulos blancos llegan a la zona para protegerte de posibles infecciones. Tu cicatriz estará inflamada y de color rojo o rosado. En el hospital te la van a curar y es posible que te apliquen un apósito que se caiga solo justo antes de quitar las grapas, en ese caso solo tendrás que evitar darte golpes en la zona, si no te colocan ese apósito, la matrona te enseñará como cuidar la herida.


  • Fase proliferativa: Han pasado 10 días tras la cesárea y te han quitado las grapas. Ya tienes al aire la cicatriz. Sentirás que en las siguientes 3 o 4 semanas comienza la fase proliferativa en la que la cicatriz de la cesárea empieza a cerrarse por dentro. Durante este tiempo el colágeno se concentra en la incisión para reforzarla y unir los tejidos. Además, se forman nuevos vasos sanguíneos que aportan nutrientes y oxígeno a la zona. Tu cicatriz se ve más estrecha y cambia de color mientras se reduce. Es un buen momento para visitar a la fisio de suelo pélvico.


  • Fase de remodelación: Esta última etapa comienza a las 3 semanas después de la cesárea y se alarga entre los 6 meses y el año. En la fase de remodelación el colágeno sigue mejorando la fuerza y flexibilidad de la zona. Tu cicatriz va perdiendo volumen haciéndose más plana y el color va aclarándose poco a poco.


Como ves, tu organismo está trabajando al 100 % durante todo un año para hacer que cada vez te encuentres mejor. Fue capaz de adaptarse a tu bebé y ahora será capaz de curarse tras la cesárea.


Pide ayuda cuando lo necesites porque, aunque sabemos que puedes con todo, la realidad es que ¡mamá también se merece que la cuiden!

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Cómo cuidar de tu herida tras una cesárea

Nos gustaría compartirte algunos consejos sobre cómo puedes cuidar la herida de tu cesárea, para favorecer una recuperación rápida y libre de problemas.

Cuidados básicos


  • Limpia la incisión diariamente. Las infecciones son una amenaza para el proceso de cicatrización de la cesárea, por lo que es importante que esté limpia. Si no te han colocado un apósito especial para su curación, es necesario que laves la herida con agua y jabón neutro o, cuando te duches, deja que corra el agua jabonosa por la zona, no toques mucho la cicatriz y sécala a toquecitos con una toalla limpia.

  • Ponte ropa ancha o suelta que no roce la herida. Elige tejidos naturales como el algodón para que la piel pueda transpirar.

  • Vigila la herida. Tienes que estar atenta a cualquier signo de que las cosas no van bien. Tranquila, más adelante te daremos algunas claves para saber qué debes tener en cuenta.

  • No hagas grandes esfuerzos físicos. Tras tener a tu bebé, no tengas prisa por volver a hacer ejercicio o realizar grandes esfuerzos que puedan reabrir la incisión. Recuerda que se han abierto 7 tejidos diferentes y necesitan tiempo para volver a estar como antes. La fisio de suelo pélvico te puede orientar para ver cuál es el mejor momento de retomar el ejercicio físico, además te aconsejará algunas cosas que ya sí puedes hacer.

  • Evita fumar. La nicotina reduce el flujo sanguíneo, el nivel de oxígeno baja, así como los nutrientes que llegan a las células de la piel, lo que puede provocar una cicatrización más lenta, además de poder ser más prominente.

  • Si te duele, tómate la medicación. Aunque estés en pleno establecimiento de la lactancia y creas que no puedes tomar nada, tu médico te recetará medicamentos seguros para que no tengas que sufrir dolor. Y siempre los puedes comprobar en la plataforma de e-lactancia.

  • Acude a una fisio de suelo pélvico. Los fisioterapeutas de suelo pélvico son los especialistas para evaluar el estado no solo de tu suelo pélvico, también miran si la cicatriz está creando por dentro, entre las distintas capas, adherencias hacia otros tejidos que podrían causar molestias futuras, evalúan el estado de tu abdomen, y lo mejor de todo, te pueden dar una terapia específica para tratar tu cicatriz y te enseñarán cómo cuidarla en casa y ejercicios para que te recuperes antes físicamente.

  • Ve a las citas médicas con la matrona y el ginecólogo. No te olvides de acudir a las citas de seguimiento para que los sanitarios puedan ver cómo evoluciona tu cicatriz de cesárea. 

Descanso


No nos cansamos de repetirlo: la cesárea es una cirugía mayor y, aunque tú tengas que cuidar de tu bebé, no te olvides de que necesitas cuidados. 


Descansa todo lo posible, delega y pide ayuda


Haz caso a ese dicho de las abuelas: “duerme cuando el bebé duerma”, porque los tejidos se regeneran más y mejor durante las horas de sueño. 


Si la casa está sucia, la ropa sin recoger y los platos sin lavar… ¡Que lo hagan otros por ti!

Buena alimentación


La nutrición es clave para la cicatrización de la herida, por lo que es muy importante que comas y que lo hagas bien. 


Toma muchas frutas y verduras, alimentos ricos en proteínas, vitaminas y fibra


No te olvides de beber mucha agua, sobre todo si estás al mismo tiempo con la lactancia, porque, por una parte, los tejidos necesitan hidratarse y, por otra, la necesitas para que tu cuerpo funcione correctamente.

El masaje: tu mejor arma para cuidar de la cicatriz de tu cesárea

Los masajes en la cicatriz de la cesárea son recomendables durante toda la vida.


Te ayudarán a que esa marca sea solo eso, el recuerdo de la llegada al mundo de lo más bello de tu vida y no una molestia constante.


Nosotras te recomendamos, de todos modos, que si te es posible, acudas a una fisio de suelo pélvico, que te enseñará de forma práctica a realizarlos. También te puede recomendar algunas herramientas que te pueden facilitar su realización, como por ejemplo, las ventosas de cristal.


Además, los fisios, te pueden ayudar con electroestimulación. Esta terapia es complementaria y hace que la cicatrización de la cesárea se agilice.

Cómo puede ayudar el masaje en el cuidado de la cicatriz

El masaje de la cicatriz de cesárea estimula la circulación de la sangre por la zona lo que aumenta la oxigenación y el crecimiento celular. Esto hará que cure más rápido y vaya disminuyendo de tamaño haciéndose menos visible. Además, también es importante para evitar adherencias y minimizar la formación de tejido rígido que provoque tiranteces.


Cuándo puedo empezar con el masaje de cicatriz


Puedes comenzar con los masajes de la cicatriz una vez que ya no lleves puntos y tengas el visto bueno por parte del profesional sanitario que vigila tu recuperación. Se suele poder empezar ser alrededor de las 3 semanas después del parto.

Cómo masajear la cicatriz


  • Fase 1: La piel. Puede que los primeros días te moleste tocar la cicatriz, por lo que puedes comenzar por la zona de encima y debajo de ella. Poco a poco verás cómo puedes hacerlo sobre la cicatriz misma. Coloca los dedos por encima y por debajo de la cicatriz y estira la piel moviendo los dedos hacia arriba y hacia abajo a lo largo de toda la incisión. Ve haciendo pequeños círculos. Cuando la notes más suelta verás como puedes coger pequeños pellizcos para estirar la piel. Sentirse incómoda es normal, pero no tienes que llegar a notar dolor.

  • Fase 2: Musculatura superficial. Incide más intensamente con los dedos en tu abdomen, para sentir cómo se mueve esa capa. Si hay un lado más móvil que el otro, no te preocupes, es normal, poco a poco irá recuperando movilidad. Pon los dedos por encima de la cicatriz y haz los mismos movimientos que con la piel, pero haciendo algo más de presión y haciendo un movimiento en zig-zag. Puede haber adherencias y tensiones. Si las notas, incide más en esa zona para que se ablande. Notarás cómo el tejido se va destensando poco a poco. Es posible notar un poco de molestia, es normal debido a lo sensible que está todo tras la intervención.

  • Fase 3: Musculatura profunda. En esta última fase trabajarás a un nivel más profundo para mover los tejidos que están por debajo. Siéntate y mete hacia el abdomen tus dedos que deben hacer una presión más intensa en la zona que rodea la cicatriz, por encima de la incisión y cerca del pubis. Los movimientos han de ser hacia un lado y al otro y de arriba a abajo. Si notas un lado más tenso, haz el masaje en la dirección en la que cuesta moverlo. Mantente ahí suavemente hasta que sientes que los tejidos se liberan. Masajear la musculatura profunda es importante para evitar dolores lumbares o incontinencia urinaria.

Señales de alarma y preguntas frecuentes sobre la cesárea


Sentir dolor durante las primeras semanas o tirantez en la zona es normal, pero hay síntomas que tienes que tener en cuenta para consultar con tu médico lo antes posible. 


Las señales de alarma tras una cesárea son:


  • Fiebre alta por encima de los 38º C.

  • Dolor intenso en la zona.

  • Enrojecimiento o hinchazón.

  • Supurar pus a través de la incisión.

  • Sangrar a través de la cicatriz.

  • Sangrado vaginal intenso.

  • Secreción maloliente a través de la vagina.

  • Dificultad para respirar.

  • Dolor en el pecho.

  • Fatiga severa.


En el caso de tener cualquiera de estos síntomas, acude inmediatamente urgencias para que den el tratamiento necesario.

Preguntas frecuentes:

¿Cuánto tiempo debo realizar masajes en la cicatriz de la cesárea?


Cada persona es diferente y, por ello, lo mejor es que hagas una rutina de masaje que te sea cómoda y la mantengas hasta que notes que tus tejidos se mueven libremente hacia todas las direcciones. Lo más recomendable es hacerlo diariamente durante unos 5 minutos, puedes aprovechar cuando te duchas y aplicar nuestro aceite corporal nutritivo mientras te masajeas la zona.

¿Es normal sentir picor en la cicatriz?


Sí, durante el proceso de curación de la herida es normal que la zona pique. Ten cuidado si te rascas, ya que hay que intentar mantener la herida limpia para que no se infecte. Trata de llevar ropa suelta para que no irrite la zona. Consulta con tu médico si el picor es demasiado intenso. Pensar en otras cosas o mirar a tu adorable bebé, pueden ser buenas alternativas en esta situación.

¿Puede haber pérdida de sensibilidad en la cicatriz?


Tras una cesárea, hay mujeres que pierden la sensibilidad alrededor de la cicatriz. Esto puede ser temporal o quedarse de forma permanente. En este caso te puede ayudar a recuperar poco a poco la sensibilidad realizar los masajes que hemos explicado en los puntos anteriores para liberar la tensión en la zona. Si ves que sigues sin sentir nada, consulta con tu médico o fisio de suelo pélvico.

La Cesárea no es mejor ni más fácil que un parto vaginal


Recuerda que, a diferencia de un parto vaginal, el parto por cesárea supone una recuperación más larga y requiere de cuidados especiales


Destierra esos discursos, que minimizan el proceso que estás viviendo.


Puedes que tengas dudas de cara a ir por un nuevo embarazo. La buena noticia es que sí es posible tener un parto vaginal tras una cesárea.


Trata la cicatriz de tu cesárea con mimo siguiendo estos consejos y los ofrecidos por los profesionales sanitarios para reducir al máximo las posibles molestias que puedan causarte tanto a nivel físico como mental. 


El tiempo de curación es largo, pero al final ¡será un recuerdo de la llegada al mundo de tu pequeño!

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